Te lo confesamos. A los dentistas no nos gusta nada que nos tengan miedo. Y si encima el paciente es un niño o una niña se nos hace un poco cuesta arriba. Por eso, hoy queremos recomendarte una aplicación móvil con la que los peques se pueden familiarizar con el trabajo que hace un dentista y así querernos un poco más. La app es gratuita, está disponible para Android e IOS y se llama ‘Juego dentista para niños’.
¿Por qué te recomendamos esta precisamente? Quizás porque es la que más juego te va a dar (nunca mejor dicho) para empezar a explicarle a tu hijo o hija qué es eso de la salud bucodental. Si eres de los que no crees que este tipo de aplicaciones móviles sirva para mucho más que tener a los críos entretenidos durante un rato, sigue leyendo.
Te demostraremos que, jugando con ellos, pueden aprender cosas realmente útiles sobre su boca y, por qué no, mitigar esos miedos infantiles al sillón del dentista. Cuanto antes empecemos a enseñarles cómo son sus dientes y qué cambios van a experimentar mucho mejor. Por su sencillez, este juego es ideal para niños pequeños que todavía tienen la dentición de leche o que están empezando ya a hacer el cambio hacia la dentición definitiva. Aquí tienes algunas ideas básicas para contarle sobre sus piezas dentales:
- ¿Sabías que tú tienes 20 dientes y yo tengo 32?
- ¿Te has fijado que tus dientes tienen formas diferentes?
- ¿Sabes por qué se te caen los dientes ahora que eres pequeño/a?
Los diferentes niños y niñas que harán las veces de pacientes tienen diferentes problemas que deberéis solucionar. Desde dientes rotos, torcidos, amarillos, con sarro o con caries. Esta parte es genial para enseñarle el valor de lavarse los dientes para evitar estas enfermedades y también para explicarle por qué no es bueno que coma demasiadas chuches.
- ¿Sabes que si comes mucho azúcar te saldrán caries como a los niños y niñas del juego?
- ¿Sabías que si no te lavas los dientes se te van a manchar y a poner feos?
Quizás una de las partes de la visita al dentista que más aprensión da a los pacientes es cuando tenemos que utilizar el instrumental. Afortunadamente, los aparatos son cada vez son más sofisticados, pequeños y silenciosos lo que minimiza bastante el temor. No obstante, para los más pequeños, las primeras veces suelen ser complicadas porque lógicamente no están acostumbrados. Si ellos mismos pueden conocer y ‘manipular’ estos instrumentos quizás no les resulte tan amenazador el día de la consulta. Eso sí, lo mejor es que juegues con él y le guíes.
No hace falta saberse el nombre de cada aparato, sino que tu peque interiorice que están hechos para ayudarle si algún día tiene un problema en su boca. En la consulta, además, puedes recordárselo para que se relaje y sepa que, como en el juego, el objetivo final es curar su boca.