Cuando hablamos de «mordida cruzada» nos estamos refiriendo al problema de maloclusión intermaxilar más común. En esta patología ocurre que, al morder, los dientes inferiores ocluyen por delante de los superiores.
De esta manera sucede, que al no corregirse a tiempo, la mordida cruzada deriva en problemas más graves de tipo esquelético y/o muscular.
Hoy en Clínica dental Udaberri te contamos cuáles son las consecuencias de no corregir esta maloclusión de forma precoz.
La mordida cruzada, conocida también como mordida invertida, se da en resumen, cuando hay una relación incorrecta entre el maxilar superior y la mandíbula. Con lo que al cerrar la boca los dientes no encajan correctamente.
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Tipos de mordida invertida
Lo cierto es que no existe un solo tipo de mordida cruzada. Esto es porque los dientes inferiores, pueden estar en posición vestibular o labial con respecto a los dientes superiores, de forma unilateral, bilateral, anterior y/o posterior.
En cualquiera de los casos, el denominador común es que entre los dos maxilares la relación es incorrecta y hay un encaje u oclusión dental anómalo.
Las personas con mordida invertida, además, suelen presentar un paladar ojival o estrecho, que no es otra cosa que una estructura ósea más estrecha y que necesita ser ensanchada.
Consecuencias de no tratar la mordida cruzada a tiempo
Es difícil determinar el origen concreto de este tipo de maloclusión: genética, hábitos contraproducentes como por ejemplo la succión del dedo, o incluso la respiración bucal.
Lo cierto es que las distintas consecuencias en las que deriva no son nada agradables para el paciente. Entre ellas podemos encontrar:
- Desgaste de las piezas dentales, e incluso si la mordida cruzada es muy severa, pérdida de los dientes. Del mismo modo, puede producir daños en las encías.
- Dificultades funcionales como por ejemplo una correcta fonación y masticación (dificultades de tipo digestivas al no triturar correctamente los alimentos)
- Problemas en la articulación temporomandibular que puede llegar a provocar dolencias como bruxismo, asimetría facial, dolores mandibulares, de cabeza o incluso de cervicales.
En consecuencia vemos que esta maloclusión, puede derivar en otros problemas verdaderamente serios y por ello, es de vital importancia el diagnóstico precoz que nos permita corregirla a tiempo.
El momento idóneo para tratar y corregir futuros problemas, es durante la etapa de crecimiento. Donde las maloclusiones se tratan con mayor facilidad y efectividad, cuando el desarrollo maxilar aún no ha terminado.
De ahí la importancia de llevar a nuestros hijos al dentista y de realizar revisiones periódicas con nuestro dentista de confianza.
¿Cuál es el tratamiento que nos permite corregir la mordida cruzada?
La ortodoncia interceptiva, nos permite guiar el óptimo crecimiento de las bases óseas tanto de las mandíbulas como de los maxilares.
Para determinar si hay problemas de mordida u oclusión, es necesaria la evaluación exhaustiva por parte del ortodoncista, quien estudiará el caso de manera individualizada para determinar cuál es el mejor tratamiento para corregir la maloclusión.
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