Hoy queremos que conozcas la ortodoncia lingual incógnito, una técnica que usamos en Clínica dental Udaberri desde hace tiempo y que solemos recomendar a personas adultas que necesitan corregir sus dientes, pero que por razones estéticas o de trabajo, no quieren llevar los brackets a la vista.
Es una solución discreta, totalmente personalizada e igual de eficaz que otro tipo de tratamientos, aunque con algunas diferencias sustanciales que te vamos a explicar a continuación.
Hay dos características que diferencian esta técnica de cualquier otra en ortodoncia y que, por así decirlo, tienen su cara y su cruz. Si jugásemos a eso de ‘tengo una noticia buena y una mala’, te diríamos que la buenas noticias –porque son varias- es que un tipo de ortodoncia prácticamente invisible, realizada en oro y totalmente personalizada para la boca y los dientes de cada paciente.
La mala noticia es que, por ahora, es la técnica más cara del mercado debido principalmente a que el oro es un material cuyo precio fluctúa.
Decimos, por ahora, porque las casas comerciales ya están trabajando para que podamos contar con unos precios más estables, así que no será raro que en un futuro su coste final se acerque a otros tratamientos de ortodoncia.
En cualquier caso, los puntos fuertes de esta técnica de ortodoncia lingual son muchos y merece la pena que, si necesitas corregir la alineación de tus dientes o tienes problemas de apiñamiento, separaciones, diastemas, mordida u maloclusión, dediques algunos minutos a sopesarlo:
Los brackets van colocados en la cara interna de los dientes por lo que nadie sabrá que estás siguiendo un tratamiento de ortodoncia.
La experiencia nos dice que si tu preocupación por la estética es alta o trabajas de cara al público este puede ser una opción perfecta para ti. Tampoco te resignes a descartarla por el precio.
Podemos proponerte, por ejemplo, la técnica incógnito para la arcada superior que normalmente se ve más y un bracket de cerámica para la arcada inferior que, sin ser invisible, es una opción bastante discreta.
No creas que es una frase hecha. Los brackets están hechos para ti y solo para ti. Escanearemos toda tu boca y haremos un diseño tridimensional para fabricar bracket a bracket y arco a arco. Es decir, es como cuando un sastre te hace un traje a medida.
Esta máxima personalización hace que cada diente reciba la fuerza que tiene que recibir para corregirse, ni más ni menos.
También nos facilita mucho nuestra labor porque en este tipo de ortodoncia es más difícil trabajar. Al ir por dentro, en teoría, tenemos menos espacio y eso dificulta los movimientos.
El hecho de que el bracket se adapte como un guante a tu diente hace que sea más liso y redondo y, por tanto, mucho más cómodo trabajar.
Lógicamente, el diseño personalizado también repercutirá directamente en ti. No podemos decirte que, aunque te decidas por la ortodoncia incógnito, será un tratamiento más corto que otras técnicas, pero sí que es el tratamiento que mejores resultados da gracias a ser totalmente individual.
Depende mucho del caso, pero la media está entre 14 y 20 meses. Algo realmente importante para ti es que minimizamos uno de los principales problemas de la ortodoncia lingual: las heridas en la lengua.
No vamos a engañarte, todos nuestros pacientes tienen unos inicios duros y necesitan un periodo de adaptación, pero hemos comprobado que con incógnito acortamos ese periodo de molestias.
Suponemos que te estarás preguntando por qué oro…como muchos de nuestros pacientes cuando acuden a consulta. Muy sencillo.
Primero porque el oro no se oxida ni corroe por lo que nos aseguramos una conservación perfecta del bracket a lo largo de todo el tratamiento. Segundo porque queremos que el bracket se adapte perfectamente a la forma de tu diente y, para eso, necesitamos un material altamente moldeable. Y en tercer y último lugar, porque el oro es muy resistente incluso en capas muy finas, como es el caso de un bracket.
Nuestra directora Adirane Guerra está especializada en ortodoncia lingual y posee la certificación en incógnito.