Cuando necesitas una ortodoncia, el objetivo de la misma se centra en que mantengas una bonita sonrisa, corrigiendo aquellos problemas que te lo impiden. Es posible que, para lograr esto, requieras del uso de brackets o piezas metálicas que pueden ocasionarte molestias al inicio e, incluso, alguna herida. Para prevenir esto, el uso de la cera en ortodoncia supone una medida efectiva. Te contamos cómo.
Al colocarte aparatos necesarios en el interior de tu boca, no siempre vas a conseguir adaptarte a ellos. Para tu propio organismo no dejan de ser extraños, por eso es natural que, en un inicio, te produzcan pequeñas heridas o rozaduras.
El uso de la cera en ortodoncia tiene como fin hacer desaparecer estas molestias derivadas de los brackets. Estos aparatos metálicos son imprescindibles para tratar problemas tales como el popularmente conocido “dientes apiñados”.
Con el fin de conseguir un alineado de dientes correcto, las estructuras metálicas deben permanecer por tiempo prolongado en tu boca. Como al principio no estás acostumbrado, te producirán rozadurasque, en la boca, suelen llegar a ser dolorosas. La cera, en este caso, juega un papel muy importante. Creada con ingredientes que se adaptan perfectamente a tu organismo, la cera para ortodoncia permite que no tengas que sufrir rozaduras incómodas, al conseguir amortiguar cualquiera de estas.
Está indicada para brackets, alambres, abrazaderas, adhiriéndose perfectamente con alambres, ligaduras y ganchos.
No debes temer ponerla en contacto con tu boca, ya que en ningún momento es tóxica.
Usar este tipo de cera implica proteger varias partes de tu boca, como son las encías, los labios, la lengua y los revestimientos de las mejillas. Su comodidad hará que ni notes que la llevas puesta.
Lo mejor de todo es que aplicarla es muy sencillo. No existe ninguna complejidad a la hora de colocártela. Una vez conseguido esto, notarás rápidamente la diferencia, dejando de temer la ingestión de alimentos o, incluso, el momento de hablar. Un factor a tener en cuenta es el de la comodidad. Un cepillo de dientes manual requiere que mantengas un movimiento continuo e intenso de la mano, si quieres limpiar tus dientes de manera óptima. Sin embargo, con un cepillo eléctrico, bastará con que desplaces, poco a poco, el cepillo sobre tus dientes y el propio cabezal será el encargado de limpiar en profundidad tus dientes.
Después de leer estos sencillos pasos que te indicaremos a continuación, verás que puedes hacerlo. Cuando lo logres, ni notarás que llevas aparatos de ortodoncia.
Lo primero de todo es hacer un cepillado de dientes adecuado. Dedícale varios minutos a limpiar tu boca durante tres veces al día, después de las comidas. No solo mantendrás limpios los aparatos, sino que prevendrás la caries y enfermedades bucodentales relacionadas con ella.
Una vez limpia tu boca, deja que se seque aquella zona donde vas a aplicar la cera. Por lo general, donde más te suelen molestar los aparatos.
Coge un trozo de cera, un poco más grande que el tamaño del bracket que usas y, después de haberla moldeado con tus dedos hasta conseguir un aspecto redondeado, apriétala cuidadosamente contra el bracket.
La cera debe quedarse incrustada evitando, de este modo, las molestias.
Repite todo este proceso después de las comidas. Verás que para la ortodoncia, la cera te va a servir de gran ayuda. Ante cualquier consulta que tengas puedes dirigirte a nosotras, que nos preocupamos por tu salud bucodental.
Si tienes dudas sobre el tema, consúltanos o llama por teléfono para solicitarnos una cita y que estudiemos tu caso con detenimiento: 944 30 25 87.
