Asociamos los ronquidos con las personas adultas, pero más de un padre o una madre descubren sorprendidos que sus peques roncan por las noches. ¿Es normal?, ¿le ocurre algo?, ¿es grave? suelen ser las preguntas más habituales en consulta.
Para determinar si esos ronquidos infantiles están escondiendo algo más que el ruido ronco, áspero y grave que se produce al respirar mientras se duerme, debido a la vibración del velo del paladar, es necesario hacer algunas comprobaciones y varios exámenes médicos. Tu dentista, pediatra y especialistas como un otorrinolaringólogo o un neumólogo son los profesionales que pueden dar con las causas y el tratamiento más adecuado. Acude a ellos y sal de dudas.
Son varias las razones por las que tu hijo/a puede estar roncando por las noches. Te destacamos las más comunes para que puedas descartarlas o apuntarlas como causas que podrás enumerar cuando vengas a visitarnos.
Este tipo de infecciones en las vías respiratorias suelen estar detrás de la gran mayoría de los episodios de ronquidos esporádicos. Como en los mayores, la nariz se congestiona y bloquea lo que hace difícil la respiración. Si observas que, pasado el catarro, pasado el ronquido, no debes preocuparte. Al igual que en las personas adultas, la obesidad infantil puede causar un estrechamiento de las vías respiratorias y provocar el ronquido nocturno.
Se produce una inflamación de las fosas nasales que favorece el ronquido. Ojo, porque el período clásico de las alergias primaverales tiende a ser cada vez mayor. Los expertos ya están advirtiendo que el cambio climático está contribuyendo a que las típicas alergias a las gramíneas no se concentren en los meses de abril, mayo y junio, sino que comiencen ya en enero. Una señal de asma en niños pueden ser los ronquidos acompañados de tos durante la noche.
Las adenoides –popularmente conocidas como vegetaciones- son tejidos blandos que se encuentran en la parte alta de la garganta detrás de la nariz y las amígdalas en la parte posterior de la garganta. Si alguna de las dos o ambas tienen un tamaño superior al habitual estarán bloqueando las vías respiratorias y, por tanto, dificultarán la respiración.
Cuando el ronquido viene acompañado de pausas en la respiración, podemos estar ante un caso de apnea obstructiva del sueño. La causa es igual que en los adultos: los músculos se relajan de tal manera que la vía respiratoria se obstruye tanto que no deja pasar suficiente aire. Esto produce paradas en la respiración que pueden durar desde unos pocos segundos hasta un minuto. El celebro es entonces alertado y le indica al cuerpo hacer un esfuerzo para empezar a respirar de nuevo. Este esfuerzo da como resultado los jadeos y despertar para comenzar a respirar de nuevo. Esto provoca que el niño tenga múltiples despertares y muy poca calidad de sueño.
Nuestro primer consejo es que si notas que tu peque ronca habitualmente, más allá de los típicos resfriados, consultes de inmediato. Te dejamos algunas pistas que te servirán de ayuda para evaluar si los ronquidos son algo puntual o más bien todo lo contrario. Puede incluso tener pesadillas, terrores nocturnos o episodios de sonambulismo. Permaneced especialmente atentos a jadeos, resoplidos y pausas en la respiración. Puede estar asociado a problemas respiratorios como rinitis alérgica, amigdalitis o apnea del sueño.
Se muestra inquieto mientras duerme o duerme en posiciones anormales con la cabeza en posiciones inusuales.. Grandes y pequeños reaccionamos igual ante la falta de descanso. Si la situación se alarga, estas señales cada vez serán peores. Ten en cuenta que quizás tu peque no sea consciente de que está durmiendo mal por las noches.
Un dato a tener en cuenta es que el 23% de casos de niños diagnosticados de TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) roncan. Se calcula que un niño/a puede perder hasta once puntos de su coeficiente intelectual porque, al no descansar correctamente, estará desconcentrado.