Los niños, al igual que los adultos, también sufren el riesgo de padecer de gingivitis. Cuando las encías empiezan a sangrar significa que algo está sucediendo en el tejido de soporte de los dientes. Por eso, el cuidado de las encías resulta necesario. La gingivitis es una inflamación que se produce en la zona entre el diente y la encía, llamada espacio gingival. Si no se elimina la placa bacteriana que se deposita sobre los dientes y sobre las encías, se produce una inflamación y un enrojecimiento en estas que deriva en gingivitis.
Contenido
Causas de la gingivitis
Como ya hemos dicho, la causa principal de la aparición de afecciones en las encías a edades tempranas es la incorrecta eliminación de la placa bacteriana acumulada sobre las encías y los dientes. Si no se practica una correcta higiene oral ponemos en riesgo la salud bucodental al poderse producir una inflamación en la encía y, en consecuencia, la retracción de las mismas.
Síntomas
Los síntomas que presentan los niños cuando sufren de gingivitis son:
– Enrojecimiento e inflamación de las encías, acompañado de dolor.
– Sensación de que las encías se mueven y que los dientes se separan.
– Encías sensibles.
– Retroceso de las encías.
– Sangrado en las encías al cepillarse los dientes o usar hilo dental. Puede producirse también al masticar.
– Mal aliento.
– Cambio en el color de las encías.
¿Cómo prevenir la gingivitis en los niños?
Para evitar que los niños padezcan gingivitis resulta fundamental la correcta higiene bucal. Por eso, es importante concienciarlos en el buen hábito de la higiene dental diaria. Puedes ayudar a tu hijo a detener esta afección antes de que se desarrolle de la siguiente forma:
– Un cepillado correcto y uso apropiado del hilo dental. Esto ayudará a eliminar los restos de alimentos y la placa, y a controlar la acumulación del sarro. En la actualidad, existen cepillos, vasos y pasta de dientes diseñados específicamente para los niños que les resultan divertidos y promueven su uso.
Una vez el niño tenga un año, puede empezar a usar dentífrico y cepillo. Se recomienda que los padres apliquen una pequeña cantidad de pasta de dientes sobre el cepillo y que la alisen con el dedo limpio, introduciéndola entre las cerdas para que el niño no se la coma.
– Llevar a cabo una alimentación correcta para asegurar la adecuada nutrición de su mandíbula y dientes.
– Evitar fumar delante del niño cualquier tipo de tabaco para que el humo no le afecte.
– Revisar diariamente los dientes de los pequeños para controlar que no haya signos de infección.
Para prevenir la gingivitis, aparte de vigilar y enseñar a los niños a que tengan una buena higiene bucal, es esencial llevarlos periódicamente a una revisión odontológica desde su nacimiento. La primera cita con el dentista deberá llevarse a cabo entre los 5 y 8 meses, cuando aflora el primer diente, y el momento en que son visibles todos sus dientes primarios.
Así mismo, son igualmente necesarias las limpiezas profesionales, ya que una vez que la placa se ha endurecido, acumulado o se ha transformado en sarro, solo un dentista puede eliminarla. ¿Has tomado buena nota?
Si tienes dudas sobre el tema, consúltanos o llama por teléfono para solicitarnos una cita y que estudiemos tu caso con detenimiento: 944 30 25 87.