La higiene dental infantil se ha convertido, con el paso de los años, en una parte más de la odontología.
Preservar la salud dental de los más pequeños es una tarea sencilla que necesita de una serie de aspectos que pasamos a glosar.
¿Nos acompañas? Los niños han de empezar a lavarse los dientes desde que les salen los dientes de leche. Con anterioridad, hay que usar productos específicos para la limpieza de las encías.
Presta atención a estos tips para afrontar el tema:
- Hay que inculcarles el hábito de lavarse los dientes de forma natural y progresiva. Es conveniente usar cepillos específicos, así como pastas creadas especialmente para ellos. Esta labor no es sencilla para un niño, por lo que necesitará el apoyo y la supervisión de un adulto.
- Se recomienda escoger el mejor momento para enseñarle a lavarse los dientes para que lo tome como un hábito. Antes de acostarse o al despertarse no son los instantes más adecuados. Es recomendable aprovechar los momentos en los que el niño se encuentra relajado y divertido.
- Lavarse los dientes ha de ser una actividad divertida no asociada a otra. Es decir, ni puede ser un premio, ni puede ser un castigo, sino un momento para jugar y divertirse. Rodear esta actividad de amenazas o de comentarios poco adecuados solo provocará que el pequeño asocie la misma a lo negativo, provocando un rechazo implícito.
- Hay que seleccionar un juguete que sea del gusto del niño o de la niña y utilizarlo solo cuando se cepilla los dientes. De este modo, conseguirás crear cierta ilusión y se asociará esta actividad al reencuentro y al uso de este objeto querido por tu hijo.
Un buen cepillo de dientes para niños no tiene relación alguna con los colores o con los motivos del mismo, pero sí con que cumpla una serie de características:
- Su cabezal ha de ser redondeado y debe tener un tamaño apropiado a la cavidad bucal del pequeño. Se trata de poder acceder, con facilidad, a todos los rincones.
- Las cerdas han de ser suaves y no demasiado largas. Es imprescindible que el niño se encuentre cómodo y que no asocie el cepillado a algo doloroso o problemático. Se recomienda escoger la opción más suave al principio e ir optando por alternativas más duras de forma progresiva.
- Mango adecuado y anatómico. Los niños han de poder familiarizarse fácilmente con el cepillo. El agarre es básico para que cepillarse se convierta en una actividad sencilla de llevar a cabo.
Los datos son alarmantes. Un 60 % de los niños en edad escolar tiene caries y presenta problemas de periodoncia, gingivitis y similares. Estas infecciones y dolencias terminan por afectar, directamente, al desarrollo dental y pueden convertirse en un problema de mayor envergadura.
Como ves, la higiene dental infantil debe ser una rutina diaria que los niños interioricen lo antes posible y de forma amena para garantizarles una salud dental excelente durante el resto de su vida.
Si tienes dudas sobre el tema, consúltanos o llama por teléfono para solicitarnos una cita y que estudiemos tu caso con detenimiento: 944 30 25 87.
